Musique escrita

21.2.10

Un beso, si me oyes, mándame tú otro

¿Qué puedes hacer cuando dejas de creer en alguien?


17.2.10


Pero como late aún más fuerte, vive.
Sí, ya no lo tengo tan dolorido.


(L)

15.2.10


Tengo el corazón tan dolido. Tan

13.2.10


Me carga dejar canciones escritas a medias.


12.2.10


Once de febrero.
A once días de cumplir 21 años.
Hoy ando ansiosa. He estado un tanto inestable estos días lo que en cierta parte puede afectar lo poco que llevamos juntos.

Y hoy te veo.

No sé; pensarte mucho me da miedo. Un poco.
Y fumo más de la cuenta. Y si no fumo, como, entonces mejor fumo.
Apareciste en el momento justo y sin previo aviso. Y así tan rápido también te comencé a querer.
Tengo miedo sabes? No sé si debería tenerlo. Tú haces como si nada y ves todo tan normal, cercano, libre, que me da miedo.
Quizás es ganar de no estar sola, y me aterroriza; por tí, por mí, por el mundo.
Debiera tener miedo? tú tienes? Dime que sí y luchemos juntos.

9.2.10

Nueve

Nueve de febrero.

Las horas se me hacen largas hoy y tengo sueño. Sólo quiero que ya sean las ocho.
Apagar las luces de la tienda es la mejor parte del día. Saludarte y que me tomes la mano, es lo segundo mejor del día.
La venta disminuyó abruptamente de Enero a Febrero, asimismo también la gente que diariamente entra a ésta, por lo que ahora tengo un poco más de tiempo para mi ocio.
Hace un mes que estoy componiendo una canción. Me cuesta acompañarla con guitarra. Aún hay notas que se me hacen difíciles. Siempre supe que lo mío eran los instrumentos de viento.

Hace calor.
El ventilador tira aire tibio a estas horas del día. El olor a canela de la tienda le da el mejor toque.
Mis ideas no tiene conexión.
Los cambios de música en la radio sintonizada me traen recuerdos siempre. Siempre de dicho que ésta es el mejor condimento para darle el toque justo a los momentos.
Me gusta ver mi croquera, ésta, en la que escribo hoy, con borrones. Me gusta también ver lo que borré. A veces hasta escribiendo soy media cobarde, me suprimo y me edito, pero me quedo tranquila porque sé exactamente lo que quiero decir, y cómo quiero decirlo. A veces. A veces no.

La gente que parece más pudiente, anda en busca de lo más barato y buscan siempre un doble descuento terminando por llevarse la polera más barata de dos mil cuatro noventa. Y al revés. Curioso. Aunque ni tanto.

Tomo el metro y me despido en santa Ana. Prendo el mp4 y me desconecto. Salgo del metro, camino y fumo. Sonrío porque se me alegra el alma.
Llego a mi casa y como, converso con mi mamá de cómo estuvo el día. Escucho los planes de ellos para la próxima semana que es cuando se van de vacaciones, y quedo sola.

Estoy bien sola...

Se me olvidó que más quería contar. Quizá es por no querer recordarlo.