Musique escrita

30.8.17

Oiga compañero,




cuánto lo quiero.

23.8.17

Invisible


Me he vuelto una mujer invisible frente a tus ojos. Te escucho, leo y abrazo mientras me dices que no tienes a nadie cerca, a nadie de verdad. Te miro, te regalo una caricia luego y esbozas una cara triste por sentirte solo.
Te hago el amor y luego me pides que me vaya.
Me das un beso sin un te amo de despedida. Volteas, me miras. Siempre me miras, pero no me ves.

No existo, soy la mujer invisible que te da la calma pero no la magia que necesitas para quedarte y no huir de tus miedos.

Aquí estoy. Aún. Parada en la esquina, esperando a que des  la vuelta y que me digas, al fin, quédate 5 minutos más.

Al menos hoy. 

Si me caí, 

es porque estaba caminando. 

Y caminar vale la pena, aunque te caigas. 

Yo soy caminante.




Te extraño.

20.8.17

Te amo por ceja


Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz, te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz.
Voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas que dormían en la lluvia. No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano, porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven en el azúcar de la fábula, y los gestos, esa arquitectura de la nada, encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo, pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.

17.8.17

Agosto

Agosto tiene un sabor raro. Comienzo a extrañarte, no sé si a necesitarte. "Debo ser fuerte" me dije, pero de eso no se trata soltar.
Soy capaz de abrazar cada uno de tus miedos pero nos los puedo hacer míos. Son tus fantasmas, tus luchas, tus perdones. Abraza tu pasado y perdónalo, perdónate. 
Aún te pienso, aún te sueño, más que antes, más que siempre, como si mi mente supiera que tarde o temprano ya no habrá nada más que recordar.

Qué bello fue amarte.