Musique escrita

3.3.11

Nuestra espiral de sentidos...

Andábamos sin buscarnos; a lo mejor necesariamente para perdernos. Ojalá no. Ansiábamos encontrarnos y estrellarnos contra el cielo del otro, escalar la montaña infranqueable y mirar al otro lado. Salvarnos juntos en cierta manera, porque si no nos salvamos de qué sirve la vida. Mirar al otro lado es ver más allá , girar las perspectivas, los enfoques, hacer malabarismos con los planos de la realidad sin salirse de ella, como el que se sale de una curva cerrada. Bien sabemos que lo intentamos. Y cómo lo intentamos. De todos los sueños, el sueño. Andábamos despistados y torpes en el paso, incluso puede que ingenuos y asustados. Pero qué bien andábamos por los parques y las plazas, por las ciudades llenas de luz, como dos en uno siendo dos y aún así , siendo uno en dos mitades imperfectas pero plenas. Andábamos con ganas de comernos, a la vida y a los miedos y puede que la vida nos comiera y los miedos nos dolieran tanto que nos perdimos. A lo mejor por un tiempo. Sólo por un tiempo. Andábamos sin buscarnos y lo mejor de todo fue que nos encontramos.


Julio Cortázar.