Siempre me pasa lo mismo.
Cierre los ojos he imagine conmigo. Vamos, juegue.
Entro a mi blog y cuando escucho la canción de Tiersen de fondo imagino una larga e interminable calle. Yo con una falda larga y llena de colores, una polera ligera y zapatos grandes, de los que alguna vez usé. Me imagino fotografiando, caminando, observando . Me imagino levantando los hombros y sintiendo el olor a tierra mojada de la plaza de la esquina. Y corro. Mi cámara en la mano, un bolso cruzado. Y el aire, fresco, acogedor, me acompaña. Corro y te veo. Me saludas ameno, me quieres ver, más aún abrazar. Yo quiero robarte un beso y una vida juntos. Me apuro, corro y miro los edificios, la señora de la esquina vendiendo flores y el tipo de más allá peleando. Hey ! mira! también hay una pareja de niños jugando en la pileta y más allá un pintor retratando, creo que nunca había mirado tal callecita con tanta fijación. Ya cerca de ti, me detengo, doy un par de vueltas y veo la tienda de la Tía de Julia. Entro, compro un par de dulces y salgo. Y ahí estás. Me encantan tus ojos, me veo tan clara en ellos, y tú estás tan claro en mi. Me encanta. Luego, sin hacer nada antes, estiras tu mano y yo la mía. Tú me tenías tierra mojada y un par de hojas entre medio y yo los dulces. Tus preferidos.
Y entonces me dices; acompáñame.