Soy capaz de abrazar cada uno de tus miedos pero nos los puedo hacer míos. Son tus fantasmas, tus luchas, tus perdones. Abraza tu pasado y perdónalo, perdónate.
Aún te pienso, aún te sueño, más que antes, más que siempre, como si mi mente supiera que tarde o temprano ya no habrá nada más que recordar.
Qué bello fue amarte.
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