Hoy, como ya es costumbre, me pierdo un domingo familiar.
Mis padres ya dan por hecho que ni mis domingos los puedo compartir con ellos.Se van a eso de las 12 del día y me dicen, "ya hija, nos vamos, te quedas no? "
"Sí mamá, en la tarde si puedo, los alcanzo", lo que casi nunca pasa, pues la flojera es más fuerte. La flojera, el sueño o lo agotada de alguna fiesta del día anterior.
Siento el auto y esbozo una pequeña cara triste. Sola de nuevo en casa.Por suerte el computador me hace compañía, y la música, por su puesto. Pero no es lo mismo.
Me dan ganas de salir a caminar con alguien por el forestal, conversar de la vida mientras tomamos fotos en el Lastarria y mirar el paisaje, o cosas tan simples como ver una pelicula y terminar mi novela, que tan botada tengo.
Me dan ganas también de ir a algún parque como cuando lo solía hacerlo con mis padres, y sentirme inmensamente feliz cuando ellos, tan felices siempre, caminan de la mano por la calle.
Me dan ganas de siemplemente tener mi domingo libre y almorzar con ellos de forma tranquila, sin tener en la cabeza que debo tragar o sacar la comida de la mesa, llevármela a la pieza y comer mientras trabajo o de lo contrario no dormiré. 'Loquesehavueltomáscomúndelonormalúltimamente'.
Por suerte tengo a mi blog, que mucho amor le tengo, por supuesto, pero que si no fuera que se usa desde el computador, tampoco lo usaría.
En fin.
Queda cerca de mes y algo para descansar, y hacer caminatas tan simples como la descrita, ciertas. Salir con mis padres, o simplemente comer en un domingo como hoy, con ellos.Tranquila.
Por suerte hay quienes aún me saben desconectar de ésto.Y eso es bueno saben?
¿Y tú?, ¿qué esperas?.
No esperes en aprovechar los momentos con los demás, incluso si nada de tiempo tienes.
4 comentarios:
yo recuerdo haberte posteado aqui u.u!
Yo hace poco que pienso que todo va en organizar bien el tiempo... el tiempo destinado a algo debe cumplirse y así nada se va atrasando... aunque típico que cuando uno "agarra el ritmo la música deja de sonar".
Saludos =)
Nico, no puedo dejar de recordar una y otra vez aquel domingo denominado "día de las madres" ¿Dónde estábamos nosotras?
En cierto modo podemos decir que valió la pena, pues nos fue bien en el trabajo pero, ¿Hasta que punto estás dispuesta a sacrificar días así, fuesen o no fechas importantes?
Yo estoy sintiendo el peso de aquello ahora, y no quiero seguir así... me arrepiento de muchas veces no haber podido estar ahí con mis padres por estar en otro lugar, si bien en ese otro lugar lo pasé bn, no es lo mismo. Siento que cada día me pierdo de más cosas, y la verdad no estoy dispuesta a seguir con esa constante.
Depende de ti cambiar eso, es hora de saber ocupar bien el tiempo.
Un abrazo, y suerte con ciencias
=)
Mis domingos suelen irse tan fugazmente, que a veces me parece que ni existen.
Saludos
Publicar un comentario